Queriendo optimizar el transporte aéreo en la Unión Europea el Ingeniero de México, Profesor e Investigador de aeronáutica en la Universidad Autónoma de Barcelona, Jenaro Nosedal Sanchez se propuso el desarrollo de un algoritmo, que sin cambiar la geometría de las líneas de trayectoria pudiera gestar el tráfico aéreo.
Así junto con su equipo se dió el desarrollo de un algoritmo que detecta todo el espectro de interacciones espaciales y temporales de las trayectorias aéreas y manteniéndose simple y justo en lo referente al tiempo para despegar, sin pasar por alto el tiempo que se le asigna a un avión en cada terminal aérea y su acceso a la pista, de esta manera se logra administrar el tráfico, y se pueden mantener las distancias seguras por regla de 5 millas, entre avión y avión en el periodo de vuelo.
El algoritmo parte de una base discreta, que permite entender el movimiento del sistema y reproducirlo. Con esto se define una lista de restricciones que ayudan a ejecutar el concepto para los ajustes temporales como la única variable libre. Lo mejor del algoritmo es que está tan optimizado que es capaz de trabajar hasta con tres veces más la capacidad de tráfico actual, según describe el ingeniero.